Murió el medico de "Atrapado sin salida"

El doctor Dean Kent Brooks era entonces superintendente del Oregon State Hospital, de Salem, y un innovador tenaz y persistente. Y, tal vez, bastante cabezadura o, si se quisiera, hombre de convicciones sólidas. Terminó generando una interesante polémica, mezcló la medicina con la actuación y formó parte del memorable staff de una película que ganó cinco Oscar.

La película fue “Atrapado sin salida”, con una actuación más que genial de Jack Nicholson, en un papel de delincuente que se hace pasar por loco o de loco que es delincuente y consigue, con el propósito de pasarla mejor, que lo trasladen de la cárcel a un psiquiátrico de aquel entonces. Aquel entonces era 1975.
A Brooks le dijeron que no desde sus jefes hasta sus colegas. Pero terminó imponiéndose y cediendo el hospital para que Milos Forman dirigiera ahí su película. Pero no se trató sólo de ceder el hospital para la filmación, sino que influyó para que el director y uno de los guionistas (Lawrence Hauben) se pasaran algunas semanas en el hospital viendo qué cosas pasaban y conviviendo con pacientes, médicos, enfermeras y demás. Luego la filmación llevaría un poco más de tres meses. Pensó que le haría bien a los pacientes.
Dean Brooks (Deaner en los créditos, porque así se lo conocía en el hospital) interpretó un rol más bien modesto, el de un doctor de carácter dócil, bonachón, una contracara de la autoritaria enfermera Ratched. Más allá de la multipremiada película, ya semejante movimiento dentro de un hospital psiquiátrico fue para ponerle los pelos de punta a mucha gente.
No se trataba, cabalmente, de un acto revolucionario, pero tuvo algo o bastante de ello. Brooks ya había abolido el uniforme para los pacientes y, además, solía llevarlos en grupo afuera para diversas actividades recreativas. Era un modo distinto de ver estas cosas y superar esquemas con la intención de mejorarlos.
La película dio lugar a polémicas, pero la realidad fue más bien que la interpretación de Nicholson, de Luoise Fletcher (como la enfermera) y de varios de los propios pacientes dejó a mucha más gente pensando hondamente que con ganas de polemizar.
Varias escenas con electroshock realmente shockearon plateas enteras. ¿El personaje, un loco de tiempo completo, o un medio loco de escrúpulos variables..?
Un pedido de Brooks a Forman y todos los demás fue que se hiciera una película lo más cercana a la realidad que estuvieron y siguieron viendo durante la realización. Y fue así, con lo cual este médico añadió otra contribución más a las que ya venía haciendo.
Brooks peleaba por la dignidad de estos pacientes. Como por ejemplo, que les apagaran las luces para que pudieran dormir mejor. Nada del otro mundo… ¿o sí? Y bien, algunas de las cosas que puso en práctica, innovadoras, reformadoras o revolucionarias en su tiempo (como se las quiera calificar) hoy son comunes en la atención psiquátrica. Luchó también por la no incriminación de la enfermedad mental.
Murió el 30 de mayo aunque recién se supo un poco después. Sirvió en el Ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía 96 años.






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